domingo, 8 de agosto de 2010

Guideon y los solars [Capitulo - 4]

Capitulo 4 -Indivisa manent [Unidos permanecen] .

Prendió la hoja, empezando ésta a iluminarse de una manera más brillante de lo normal. Guideon miraba asombrado aquella extraña llamarada de tonalidad blanquecina.

Finalmente el manuscrito dejó de arder y de sus cenizas surgió una majestuosa ave de aspecto alado. Guideon inspiraba y expiraba el aire por cada idea que supusiera huir de allí. Lo que venia a ser muy a menudo. Entonces aquella criatura extendió sus alas mostrando todo su plumaje - es posible que Guideon quedara más impresionado por aquel plumaje blanco con destellos plateados que porque dicha ave hubiera surgido de entre las cenizas del manuscrito-.

En cuanto se le acercó a menos de un metro, lo cogió con su enorme pico por la sudadera y lo puso sobre él. Guideon se agarró con todas sus fuerzas.

Con un suave movimiento, salió disparado como si se tratase del propio viento; no volaba,sino que parecía mecerse en el aire. Era una sensación increíble. Y aunque el viaje estaba siendo de lo mejor que le había pasado en la vida, comenzó a recordar que tenia vértigo por lo que se asustó de forma considerable al mirar hacia abajo desde aquella altura. El Rukh parecía haber tomado aquellos pensamientos de Guideon, porque en seguida realizó una maniobra brusca, que hizo que se soltara, dejándolo caer unos cuantos metros, permitiéndole desprenderse de su miedo, y por último aterrizando sobre el suave plumaje.

Se alejaron llegando hasta el litoral costero de la ciudad pero en su punto mas septentrional. Cuando consideró que era el momento de parar, se posó sobre unas rocas que había mar adentro pero no muy alejadas de la costa, y entonces dejó que Guideon se bajara.

Ya sobre las rocas Guideon observó que el ave llevaba una especie de colgante, asi que se aproximó para verlo. El ave todavia no parecia confiar del todo, pero aún así dejó que tocara el colgante, es más le "invitó" a que se lo pusiera despojándose de el sobre una roca. Este no dudo en hacerlo, y se lo puso. En ese preciso momento el colgante empezó como a parpadear y ambos -criatura y humano- emitían un leve resplandor. Justo después ambos cuerpos se unieron en uno solo, con apariencia humana. Pero en su colgante se podía leer el nombre de "Lehalel"...

miércoles, 23 de junio de 2010

Guideon y los solars [Capitulo - 3]

Capitulo 3 - El libro de los Rukh.

Esa idea encontrada se trataba de un sueño en el que un chico iba andando por un sendero rodeado por unos robustos árboles y al final del camino había un árbol bastante imponente, y a sus pies un libro, cuyo aspecto parecía deteriorado.

El chico se aproximó a aquél árbol, y observó el antiguo manuscrito. Miró hacia todas partes para asegurarse de que no hubiese nadie, se sentó en el regazo de dicho árbol y empezó a ojear aquél libro. De repente comenzó como a regenerarse, y su aspecto cambió hacia un libro que recién hubiera salido de la imprenta.

Lo primero que pudo apreciar fue el titulo del mismo, este era, “El libro de los Rukh”. Entonces se decidió a abrirlo, pero aparentemente no había nada escrito. Al observar que nada podía leerse en él, lo cerró.

Lo dejó sobre sus rodillas como si esperase que éste le hablase. No le habló pero si que empezó a emitir una especia de aura. Así que volvió a abrirlo y a pasar paginas como un poseso. Pero lo más que encontró fue el reflejo de su figura en el libro.

Puede que fuera por la insistencia que puso en pasar aquellas paginas, o por ser simplemente él mismo, el caso es que el libro había elegido nuevo dueño. Esto quiere decir que Guideon debe guardar el libro. Por lo que en el trayecto de vuelta a casa, pasa por unos viejos almacenes donde el solía huir en busca de paz, y deja el libro en un pequeño escondite en la planta baja.

Al día siguiente regresó a los almacenes, pero en lugar del libro lo que se encontró fue un huevo, más o menos del tamaño de un huevo de avestruz, quizás un poco mas grande.

Pocos minutos después el huevo empezó a quebrarse. Entonces Guideon, por la impresión, se cayó hacia atrás. Cuando por fin se abrió, lo que salió del huevo fue una hoja en la se podía leer: “ Durante siglos “El libro del Rukh” ha transmitido las enseñanzas acerca de los Rukh o Rocs (unas gigantescas aves, a menudo blancas, pertenecientes a la mitología persa). Los Rukh o Rocs son aves que no admiten ordenes de casi nadie y cazan presas de gran tonelada. Así que como nuevo dueño de esta criatura no temas por tu vida, porque solo supones un simple aperitivo. Es posible que te estés preguntando por el hecho de cómo sale una hoja escrita de un huevo, pero la cuestión no es esa, sino como de todos los senderos tú elegiste el único que conduce hasta el “Roc”. Para poner fin a esto, sólo deberás prender esta hoja y ver lo que sucede..”.

martes, 15 de junio de 2010

Guideon y los solars [Capitulo - 2]

Capitulo 2 - El bosque de las ideas encontradas.

Los sueños eran cada vez mas intensos, de aquellos que te hacen sudar. Ese tipo de noches eran insoportables y los días solo pasaban a ser un mero recreo, intervalo o descanso.

Una mañana de un sábado cualquiera consistía para Guideon en levantarse a las tantas de la mañana, bueno mas bien ya estaríamos hablando de primera hora de la tarde, coger su bajo, golpearlo hasta creer que ha tocado algo, y tomar su desayuno “matutino”. Después lo de siempre, aguantar a sus padres hablar sólo de lo mal que esta la vida y demás cosas que se prefiere no nombrar porque sería narrar la misma tortura que tiene que soportar él.

Más tarde tocaría la típica llamada de algún amigo que nunca te avisa de que hay planes pero que supuestamente los hay y al parecer eres el único que no lo sabe.

Por último concretar el que se va a hacer, donde y cuando. Esta vez queda para echar un partido de “basket” en unas canchas que hay justo al lado de una arboleda.

Llegado el momento de jugar, siempre falta el que no se entera bien de la hora y como suele ocurrir pues se le ha de esperar, por lo que se hace una breve ronda de tiro. Cuando por fin llega el último en discordia, Guideon aunque no es demasiado alto se empareja con este, que parece sacado de una fábrica de muebles porque verdaderamente era un armario.

El partido está reñido y de momento no ha surgido ninguna pugna referente a las normas del juego, ya se sabe, aquello de los pasos, dobles etc etc. Continuaron jugando hasta las 19:00 de la tarde porque al ser otoño el sol se pone antes. Pero en una de las jugadas un amigo suyo tiró mal y provocó que el balón se perdiera entre la arboleda.

Así que Guideon -como no- se ofreció voluntario para ir a buscarlo. Aquella especie de bosque parecía como si no quisiera dejar entrar a nadie porque la espesa maraña de ramas que aunque solían ser finas y algo puntiagudas, sin embargo, curiosamente ese día todo parecía algo mas nítido, podía más o menos entreverse parte del paisaje que escondían aquellos arbustos y árboles. Guideon entró con toda la intención de recuperar el balón. Para sorpresa suya lo que encontró no fue eso, sino que a medida que iba avanzando parecía alejarse mas de lo normal y ahí se empezó a asustar.

Siguió ojeando por el suelo, pero no veía ni rastro del balón, por lo que se puso rumbo de nuevo a las pistas, pero en el trayecto se encontró con una especie de ente transparente como si estuviera pixelado, recordaba a una de esas criaturas míticas llamadas "Ents" pero en un cuerpo que no aparentaba ser material -Guideon respiraba por momentos-.

Como consecuencia de ello, pensó en correr pero viendo que en anteriores sucesos no había pasado nada, se lo pensó dos veces y murmuró unas palabras aunque se ve que el aire no le llegaba a los pulmones porque no se llegó a plasmar en palabras entendibles.

De pronto aquel ente esbozó una sonrisa, entonces Guideon parecía haber adquirido mayor confianza. Le preguntó que se suponía que era, pero aquello sólo esbozaba una sonrisa y decía lo siguiente: “ahora llevas contigo una idea encontrada”.

Guideon quedó bastante perplejo al oír eso, y no creo que lo llegase a entender. En aquél momento una hoja de aquellos enormes árboles cayó sobre su hombro, justo entonces perdió el contacto visual con el ente, el tiempo suficiente para que desapareciera. Se apartó la hoja que tenia y volvió por donde había venido.

Al regresar el balón estaba en las manos de uno de sus amigos, como si nada hubiera ocurrido, y éstos se preguntaban porque había tardado tanto en llegar a las pistas. Lo extraño es que llevaba la mochila a cuestas, es decir, que el era el que se estaba demorando.

Guideon pensó que se trataba de una obra de aquel ente. Empezaron a jugar. Y se marcharon todos sobre las 19:00 como se ha dicho anteriormente.

De camino a casa se da cuenta de que la hoja que cayó sobre su hombro y que el devolvió de nuevo al bosque, estaba en su mochila.

Por la noche, sobre las 21:30 se dió una ducha, cenó algo ligero y se fue a la cama. Esa noche, en concreto, Guideon experimentó una “idea encontrada”…

sábado, 12 de junio de 2010

Guideon y los solars [Capitulo - 1]

Capitulo 1 - Los solars.

La vida que nos encontramos en un futuro, no es muy diferente a la de hoy, pero con una ligera excepción, nos referimos, a un joven un tanto peculiar llamado Guideon que desarrolla su vida con total normalidad, hasta tal dimensión que hará que se convierta en un chico sumido en la monotonía que comienza a encerrarse en sí mismo, de modo que, sus ojos se convierten en enemigos de miradas recíprocas, y sus secretos permanecerán bien custodiados por su conducta.

Este comportamiento no le hace especial, pero sí el como discurre su vida, es decir, una serie de sucesos que ocurren en su día a día. Esto tiene lugar desde el primer momento en que vivió experiencias, digamos, poco normales.

Pues bien, el primer suceso tiene lugar en un pequeño pueblo litoral, en concreto, en una casa mediánamente antigua en la que pasó parte de sus vacaciones de verano. El primer día de estancia en esa casa todo transcurrió sin incidencias importantes, salvo las típicas discusiones familiares.

Pero con el paso de los días, puede que al sexto o séptimo día empiezan a ocurrir cosas. Al principio no demasiado importantes. No lo son en tanto que no causan grandes estragos. Sobre el noveno día Guideon presiente que algo no va bien cuando sale de la casa para dar un paseo por la orilla de la playa -estuvo muy acertado- al volver su pequeño, inocente, vivaz y joven hamster de color canela había fallecido sin causa explicable. Empezaba a preguntarse que había ocurrido, no había ninguna razón lógica para que muriera puesto que no estaba enfermo, y estaba bien acondicionado en su habitáculo.

Guideon tornó su mirada habitual de indiferencia hacia una más de tristeza y duda. Cuando los miembros de su familia llegaron se encontraron aquél panorama. Guideon en sí no estaba en una situación en la que debiera llorar, pero sí en una en la que lamentar aquella pérdida.

Siguiendo en el tiempo, esa misma noche, mientras Guideon y su hermano compartian habitación para dormir, la luz del pasillo permanecía encendida y al no tener puerta ésta habitación, la luz se reflejaba tenuemente en las paredes del cuarto, por lo que Guideon se despierta, pero no solo por eso sino también porque no recordaba que la luz estuviese encendida, puesto que el la apagó.

Así que se masajeó los ojos para poder ver con mas claridad, pero cuando los abrió del todo se percató de que habia alguien a los pies de su cama. En ese momento no distinguía bien si era miedo o sorpresa. Empezó a observar, pero solo logró ver una sombra parecida a la de una figura humana con la única diferencia de que tenía una especie de neblina en torno a su cuerpo que le hacía brillar pero no con demasiada fuerza.

Lo que quiera que fuese aquello no se correspondía con lo Guideon entendía por una noche de sueño placentero. Lo mas inteligente que se le ocurrió en ese instante fue taparse con aquella sabana que olía a tiempo, sí a tiempo, al tiempo que hacia que ya nadie pasaba por allí.

Aunque se tapó, pudo observar por un hueco que quedó entre aquella sabana y vió como aquella sombra se levantaba de la cama, ésta le observó y se alejó sin demasiada prisa.

Desde ese momento, Guideon empezó a ser algo mas "sociable", pero siempre con ese toque de indiferencia en sus ojos. Además comenzó a tener numerosos sueños macabros, a presuponer o presentir acontecimientos no con demasiada exactitud pero la suficiente para saber de que se trataba y que no era solo un simple sueño.

A partir de entonces empezaría a ver esas sombras con mas frecuencia. Hasta el punto de que les puso un nombre genérico, este apodo fue el de los "solars" porque en parte recordaban a una estrella, que por dentro tiene algo oscuro pero que llega a mostrar ese resplandor un tanto celestial.